oct
13
Yo conocía de oídas esta
metodología porque dos compañeros del centro me habían hablado de ella y la
habían utilizado: Rafa utilizó unos materiales ya preparados de una editorial y
le gustó mucho la experiencia, aunque no sé si lo ha seguido utilizando. El
otro compañero, Pablo, es el que ha hecho que tenga ganas de probar. Utiliza
constantemente este método en sus clases y ha leído y conoce bien el sistema.
Con estos antecedentes, cuando INTEF
organizó el curso me pareció una buena idea matricularme.
Y así llegamos al día 1 de
octubre. Y al día 13, que es cuando
acaba el plazo del primer módulo y que es la fecha de hoy, porque voy
contrarreloj.
Lo que he visto hasta ahora del
curso y más me gusta es la presentación de los contenidos (pienso compartir los
vídeos en este blog) y una novedad frente a otros cursos similares que he
hecho: una sala de herramientas TIC que permite tener a mano, con buenos
tutoriales distintas herramientas tic que resultarán útiles a lo largo del
curso.
Lo que echo de menos: contenidos
en formato pdf. Los vídeos pueden enlazarse y cuando termina el curso no te
encuentras “desnudo”.
No he hablado aún de los
contenidos en sí: por ahora lo que he visto es más o menos lo que sabía antes
de empezar el curso: me gusta que la clase no sea un lugar donde los alumnos
son seres pasivos, cuencos que llenar de conocimientos que testaremos a través
de las actividades que harán cada uno por su cuenta solo, en casa.
Con Flipped Classroom se aborda
un problema que me parece preocupante: si yo cuelgo mis vídeos en internet, o
selecciono materiales para que los vean mis alumnos, pueden verlos TODOS ellos,
porque si alguno no tiene internet en casa puede ir a la biblioteca pública o a
la biblioteca del centro y verlos allí. Luego, en clase, puede hacer la parte
de aclaración y consolidación con mi ayuda, por lo que estamos en una auténtica
situación de atención a la diversidad y de igualdad de oportunidades. De
acuerdo, el que tiene internet en casa tiene mejores medios y mejor acceso a
los recursos, pero la desigualdad es mayor si estamos ante alumnos que cuentan
con profesores particulares desde el inicio del curso y que pueden estar
relajados (o perdiendo el tiempo ) en clase frente a aquellos cuyo único
recurso es la ayuda del profesor.